Me quiero marcar una frivolité. Sé que hay cosas más importantes que el deporte en esta vida, pero acabo de ver a los árbitros regalarles el oro olímpico a los USA en el pabellón de Wokesong de Beijing y quiero comentaros un par de cosillas.
Sé que son muy buenos, pero nosotros somos mejores.
Sé que son muy fuertes, pero nosotros lo somos más.
Señores árbitros, no se acobarden, si hacen pasos piténlos, si empujan, ES FALTA. Punto. La haga Dwight Howard o mi tía en calzoncillos.
La selección de Estado Unidos es buena, con los señores de gris, invencible.
A todos aquellos que pensaban que nos iban a machacar, deciros que hoy estoy llorando, pero no de pena, sino de rabia y de orgullo, de impotencia por la injusticia y de alegría porque España es muy grande y hoy hemos dado una lección al mundo.
Gracias a todos: José Manuel Calderón, Ricky Rubio, Raúl López; Juan Carlos Navarro, Alex Mumbrú, Carlos Jiménez. Berni Rodríguez, Rudy Fernández; Pau Gasol, Felipe Reyes, Marc Gasol, Jorge Garbajosa; y a Aíto Gª Reneses.
Durante un rato me habéis hecho olvidar que en este país existe otro equipo que no sea España.
Pueden ser más altos, más fuertes y más rápidos, pero no son los mejores.
La plata sabe a oro, chicos. FELICIDADES Y GRACIAS!!!
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